Guiados por el arqueólogo José Francisco Fabián, ha tenido lugar esta mañana un viaje en el tiempo para descubrir las huellas de nuestros antepasados por el Valle de Sangusín desde la cara sur de los Picos de Valdesangil.
A las 9:30 de la mañana del domingo 31 de mayo, un nutrido grupo de personas de la zona se ponían en marcha desde la pedanía de Valdesangil, donde se tomó un café, para recorrer los lugares de la zona que hasta el momento han sido estudiados y que nos pueden indicar cómo vivían nuestros antepasados hace miles de años. Acompañados y orientados en todo momento por el arqueólogo bejarano Jose Francisco Fabián que ilustró e interpretó todos los aspectos conocidos y supuestos de los moradores de estas tierras haces tantos y tantos años.
La primera parada se realizó cerca de Valdesangil donde se encuntra el poblado de "la Covacha", dado lo agrestre del terreno y la maleza existente en la zona, la vista y explicación de Fabián se realizó a distancia, conociendo que estos pobladores eran sobre todo agricultores aprovechado las buenas tierras de la zona.
Desde aquí los participantes partieron hacia Fuentebuena viendo de lejos el poblado del Chorrito. Una vez en la pedanía y despues de beber un buen trago de agua de la fuente que da nombre al barrio, se comenzó la ascensión a los picos de la Corbera, tal vez el único tramo con un poco de dificultad por el acenso que había que realizar, pero que todos realizaron sin mayor problema, y la verdad es que la ascensión merecía la pena, ya que desde la cima la vista de todo el valle de Sangusín es impresionate para perderse durante unas horas apreciando todo el valle y la llanura, Fabian dió la explicación del asentamiento que hubo en esta zona denominado de la Corbera y donde se desarrollaron varios campos de trabajo hace varios años por personal especializado, dando como resultado importantes hallazgos que han podido explicar cómo vivía esta gente, comprobando que hubo pobladores en cuatro momentos distintos de la historia.
En esta Atalaya, posteriormente cada uno de los asistentes comió y compartió sus viandas, disfrutando del paisaje y de un día maravilloso de sol.
Después del merecido descanso se descendió del monte y en la ladera se pudo ver el último poblado "La Solana", donde José Francisco explicó la importancia de este poblado, ya que si en la actualidad prácticamente no se ve nada, cuando se desarrollaron los campos de trabajo se pudieron encontrar y descubrir un hogar y una tumba.
Finalmente todos los paticipantes se desplazaron hasta Fuentebuena donde en el mesón Fuentebuena el Programa Equinoccio invitó a todos los asistentes a un refrigerio, terminando de esta manera una muy agradable jornada que sin la presencia y las magníficas explicaiones del paisano arqueólogo Jose Francisco Fabían no habría sido lo mismo.
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